Afecta a muchos colectivos: personas con discapacidad auditiva, discapacidad visual o discapacidad motriz, personas mayores, personas con dislexia, trastornos cognitivos, falta de comprensión del lenguaje, etc.

Si no somos una administración pública y no tenemos una dependencia pública como cliente, ¿deberíamos considerar la accesibilidad nuestra web?  Cuando hablamos de accesibilidad no nos referimos sólo a personas con discapacidad física, sino a un gran segmento de la población: desde usuarios que se conectan a través de terminales móviles hasta inmigrantes que no conocen el idioma.

Una web personalizada permite que todo aquel que se conecte reciba información en el formato más óptimo, ya sea desde una pequeña pantalla, desde un ordenador, o incluso desde un terminal de texto o pantalla lectora para personas ciegas.

En resumen, la accesibilidad beneficia a muchas personas, entre ellas:

1. Personas con cualquier grado de discapacidad física, sensorial o cognitiva.
2. Los usuarios se conectan a través de pequeños dispositivos: teléfonos, programas electrónicos…
3. Los usuarios que no tienen experiencia en el manejo de hardware informático o dispositivos electrónicos.
4. Personas con dispositivos obsoletos, incompletos o conectividad limitada
5. Los adultos mayores experimentan dificultades relacionadas con la edad.
6. El usuario que no conoce el idioma.
7. Personas en ambientes inadecuados: ruido, mala iluminación.

La accesibilidad no son solo un conjunto de requisitos que mejoran el acceso de ciertas personas sino que aplicar las normas de accesibilidad implica el seguimiento de unas pautas de buena programación y, por tanto, la creación de sitios web de nejor calidad. Con esto no sólo se benefician los usuarios (clientes, en definitiva, de la página web) sino que la propia empresa también obtiene beneficios a corto y largo plazo:

Mejora en la indexación de buscadores: El hecho de proporcionar alternativas textuales y una estructuración y semántica de los contenidos enriquece la información de la web y, en consecuencia, los buscadores pueden indexar con más facilidad y precisión los contenidos. Esto implica que al hacer una búsqueda en -por ejemplo- Google, una página accesible salga más arriba que una de no accesible en igualdad de contenidos.

Aumento de la usabilidad: Una página usable puede no ser accesible. Una página accesible es, en general, usable. Esto implica que, para los usuarios, sea más fácil utilizarla y que, por tanto, tenga un porcentaje de éxito más elevado: si la página proporciona información, el usuario la encontrará con más facilidad. Si la página vende libros, más gente comprará.

Aumento del público objetivo: A una página accesible se puede conectar todo el mundo desde cualquier terminal. Esto hace que el número de usuarios potenciales aumente considerablemente. Más si tenemos en cuenta que un sector de la población -con dificultades de acceso- no tendrá oportunidad de elegir y, por tanto, solo podrá conectarse a sitios accesibles reduciéndose, por tanto, la competencia.

Adelantarse a la ley: La normativa europea avanza rápido y esta ley no tardará en irse extendiendo progresivamente a todos los países. Cuando esto ocurra, el coste de la adaptación de las páginas aumentará considerablemente. La previsión en esta materia, pues, es clave para evitar gastos.

Simplifica el desarrollo y mantenimiento: El hecho de aplicar unas buenas prácticas conlleva que los procesos de desarrollo mejoren y, por tanto, también la velocidad. Además, la correcta estructuración, el uso de estándares y la separación entre contenido y presentación simplifica enormemente el mantenimiento, sea hecho por los propios desarrolladores de la página como por otros desarrolladores recién incorporados.

Reducción de costos: La aplicación de las buenas prácticas y la simplificación del mantenimiento implican una reducción de los costos derivados de la creación y actualización de la página.

Mejor imagen de marca: La demanda de responsabilidad corporativa es cada vez más exigente en nuestra sociedad. Directivas en materia de ecología o de responsabilidad social son aplicadas por la mayoría de empresas. En esta línea, la mejora en accesibilidad conlleva una mejora en la percepción de la compañía.

Si se diseña pensando en la accesibilidad desde el principio, el costo sería el mismo que diseñar un sitio web, dado que la accesibilidad ya estaría incluída en el proceso de diseño, no incurriendo en costos extras.

Si tienes un sitio web y quieres evaluar su accesibilidad, podemos preparar un informe, el costo dependerá del número de páginas del sitio web. Gracias a esto, tus equipos, con nuestra ayuda o, si lo prefieres, sin nosotros, podrán trabajar por sí solos en la eliminación de barreras, y el número de horas que dedicarán dependerá de los resultados de la evaluación.

Lo mejor es crear un sitio web accesible desde el principio para no incurrir en gastos adicionales, pero si ya tienes uno quizás no necesites invertir algo más de dinero.

En absoluto. Las páginas accesibles pueden contener imágenes, vídeos, carruseles, varios colores y más. Pero siguiendo siempre los principios de diseño y programación para que sea accesible a cualquier persona, independientemente de sus capacidades visuales, motrices, etc.

También tendremos que tener en cuenta la visibilidad de la web en pantallas pequeñas como la de los móviles, por eso nuestro diseño es adaptativo, también conocido como responsive o Mobile First.